Película tipo documental que vale la pena ver...
Antes me parecía tan lejano este fenómeno de la migración, pero cada vez más me convenzo que muy probablemente nuestros hijos NO tengan oportunidades en este país. Antes soñabamos con salir de México para traer los conocimientos y regresar a generar prosperidad, hoy siento que Héctor tiene muchas más probabilidades de crecer, de prosperar y de dar a los demás todo su potencial SOLO si encuentra otra patria.
Que triste.
Este es un fragmento del comentario de Jesús Silva Herzog Marquez a la película:
Las emociones que espabila son complejas y profundas. A algunos resulta una cinta esperanzadora: testimonios de la entereza y el apego. A otros parecerá, por el contrario, desoladora: el retrato de un país que se desmigaja en su incapacidad de ofrecer esperanza. En todo caso, este manojo de separaciones retrata a México. Una patria crecientemente inhóspita donde se refugia la aspereza pero donde brota también la dulzura. Un país detenido, que no ofrece trabajo, educación o calma. Un país, al mismo tiempo, vivo que encara el infortunio con dignidad. La película no pronuncia un discurso sobre la tragedia nacional, ni levanta monumento. Retrata nuestra penuria y nuestro sin embargo.