Todos y cada uno de los jóvenes que están pagando con sus vidas este infierno de país son como mis hijos, como los hijos de todos nosotros. Nos los están matando, por todo y por nada, de a gratis. Esto dice Javier Sicilia, poeta, periodista, activista cristiano de toda la vida, ante la indignación y la inmensa tristeza de saber a su hijo muerto.
Ahora que voy diario a la universidad percibo cuanta esperanza se respira en nuestros muchachos. Sinaloenses jóvenes que crecen estudiando y trabajando para vivir en el país que les estamos heredando. Y por supuesto también pienso en mi hijo, también universitario en una ciudad lejana, que todos los días me habla o me escribe con la voz llena de ideas nuevas y ganas de aportar. Y es ahí cuando me mata la culpa de ver lo que les estamos ofreciendo de país.
Yo ya no sé ni como ni por donde. Trabajo con entusiasmo cada día aunque sea para que en mis modestas trincheras los muchachos, nuestros muchachos, tengan una oportunidad, pero me veo tan pequeñita en este pandemonium, que hay días como este que me afectan profundamente estas noticias. Escucho a Javier Sicilia hablando con Carmen Aristegui y no puedo evitar llorar con él su pena, y entiendo perfectamente su reflexión cuando dice que "todos los muchachos son nuestros hijos".
Es ahí donde me detengo. Quizá esa sea la fórmula, la estrategia... que pensemos en todos los muchachos como nuestros hijos, que veamos en cada uno de aquellos que se cruzan con nosotros a diario como si fueran también hijos nuestros. ¿Podremos? con el muchacho de la universidad, con el de la tiendita, con el del semáforo, con los amigos de nuestros hijos, con los hijos de nuestras amigas, con los de las residencias y con los de las colonias... incluso con los que pasan a toda velocidad y con la música a todo volumen aventando latas de cerveza. Todos ellos son también y de muchas maneras como nuestros hijos, somos también responsables y tenemos que asumir esta responsabilidad.
Ahora que voy diario a la universidad percibo cuanta esperanza se respira en nuestros muchachos. Sinaloenses jóvenes que crecen estudiando y trabajando para vivir en el país que les estamos heredando. Y por supuesto también pienso en mi hijo, también universitario en una ciudad lejana, que todos los días me habla o me escribe con la voz llena de ideas nuevas y ganas de aportar. Y es ahí cuando me mata la culpa de ver lo que les estamos ofreciendo de país.
Yo ya no sé ni como ni por donde. Trabajo con entusiasmo cada día aunque sea para que en mis modestas trincheras los muchachos, nuestros muchachos, tengan una oportunidad, pero me veo tan pequeñita en este pandemonium, que hay días como este que me afectan profundamente estas noticias. Escucho a Javier Sicilia hablando con Carmen Aristegui y no puedo evitar llorar con él su pena, y entiendo perfectamente su reflexión cuando dice que "todos los muchachos son nuestros hijos".
Es ahí donde me detengo. Quizá esa sea la fórmula, la estrategia... que pensemos en todos los muchachos como nuestros hijos, que veamos en cada uno de aquellos que se cruzan con nosotros a diario como si fueran también hijos nuestros. ¿Podremos? con el muchacho de la universidad, con el de la tiendita, con el del semáforo, con los amigos de nuestros hijos, con los hijos de nuestras amigas, con los de las residencias y con los de las colonias... incluso con los que pasan a toda velocidad y con la música a todo volumen aventando latas de cerveza. Todos ellos son también y de muchas maneras como nuestros hijos, somos también responsables y tenemos que asumir esta responsabilidad.
Coincido con javier Sicilia e que el día en que podamos ver a todos los jóvenes como nuestros hijos, ese día las cosas van a cambiar, pues ya no vamos a ver los problemas desde lejos, sino vamos a entender el dolor de los padres que han perdido a sus hijos a causa de la violencia, el dolor que sienten de ver a sus hijos que han caído en las drogas o en el alcoholismo, o incluso, aquellos que no encuentran un sentido a sus vidas y viven en el hastío y en el vacio existencial, creo que ya es momento se sentir y de involucrarnos más en lo que está sucediendo en nuestra sociedad, ¿podremos?
Que coraje, había hecho toda una reflexión, larga y profunda, y por algo no pude subirla.....ashhh!!!!
No puedo escribir un comentario en tu última entrada:
Estimada Celia: Te envío este comentario suplicándote lo añadas en tu última entrada. Salud Jose Antonio amentable, muy cierto. No coincido en la idea de ver en cada joven a un hijo nuestro como solución al problema, dado que es simplificarlo y llevarlo sólo al aspecto sensible. Sin embargo, no creo que hablemos de cosas diferentes. Abundo en mi perspectiva: históricamente somos una sociedad marcada por obediencia y temor, necesidad de un Tlacatecuhtli tlatoani, un conquistador, un cacique, un gobernador, un presidente, un consorcio televisivo, intocable y plenipotenciario; la amalgama de un sistema político corrupto y decadente con la visión neoliberal de mercado donde el individuo es objeto (no sujeto) en competencia con el resto, sin compromiso social ni la más leve señal de solidaridad. No creo que ninguna de las perras que leen y escriben en este blog sean malas personas, corruptas o estén peleadas con el mundo. Creo que todas desarrollan sus actividades con gusto y buscando el bienestar personal y comunitario. Aquellos que tenemos la fortuna de tratar gente a diario buscamos hacerlo con generosidad y alegría. No buscamos el mal de nadie. PERO NO ES SUFICIENTE ! Preguntémonos: conocemos a gente que se haya beneficiado indebidamente de un puesto público?
2da parte del anterior de xolo:
Conocemos a personas con ganancia directa o indirecta del narcotráfico? Somos capaces de mostrar nuestro rechazo a esas conductas (y a esas personas en concreto) o nos gana el temor al qué dirán o al qué me podrán hacer? Conocemos a nuestros vecinos y seríamos solidarios con ellos en caso de urgencia? Serían nuestros vecinos una opción de ayuda inmediata en caso de emergencia? Cuántos somos activos escribiendo a las televisoras protestando por la manipulación que hacen de la información pública ? Cuántos de nosotros escribimos a "nuestros diputados" exigiendo resultados y no dejándolos votar conforme una línea de su partido? Donaríamos 2 a 4 horas a la semana de nuestro tiempo a una organización no gubernamental que promoviera e respeto a los derechos humanos, o la no discriminación a los pueblos indígenas? Cuántos de nosotros profesamos una fé religiosa y no somos capaces de aceptarla y asumirla públicamente? Hay muchas actividades que podemos realizar, este blog es una de ellas, organizar nuestro entorno vecinal en propósitos comunes, dar la espalda y expresar nuestro repudio a corruptos y delincuentes de cuello blanco o no tanto, (léase el sexenio anterior para no ir tan lejos), fomentar la expresión de ideas tendientes al bién común, joder a nuestros "representantes" vigilando sus actividades y sentido de su voto en cámaras locales o federales, exigiendo resultados y publicitándolo, asumir nuestras creencias, etc.. Así no todo queda en una infamia más con la muerte de Sicilia. Salud a todas. José Antonio "xoloitzcuintle"
Graciela y Xolo, creo que lo que puede estar pasando es que blogger no acepta mucho texto en los comentarios. El mensaje de Xolo lo intenté subir en una sola respuesta y no me dejó, pero lo partí en dos y si subió bien. a lo mejor es por ahí. Gracias a ambos por su paciencia y compromiso, ojalá que estos detalles no los desanimen a seguir la conversación. CG
Ahora intentaré responder a Xolo... Era precisamente mi intención sensibilizar el problema. Yo lo que percibo es que cada vez estamos mas acostumbrados al terror y necesitamos tener bien claro que lo que les está pasando a otros nos está pasando a nosotros de muchas maneras porque afecta el ambiente en el que vivimos y lo deteriora quizá irremediablemente para nuestros hijos. Por otro lado, la esencia perruna radica en la desobediencia inteligente. Algunas de nosotras participamos o hemos participado en actividades comunitarias y ciudadanos, incluso en derechos humanos. El asunto de la denuncia ya es otro nivel, porque entre tanta corrupción, es muy probable que al que denuncie le cueste la vida. Por ahora no tengo tanto valor, quizá en unos años que mi hijo ya no me necesite...
Sin embargo, tienes razón, NO ES SUFICIENTE. sugerencias?
Bueno, intentaré de nuevo y después del extenso e interesante texto escrito por Xolo en el que se habla un poco de los orígenes de nuestra conducta pasando por una serie de hechos que dibujan nuestra realidad nacional y el diario vivir, poco alentador por cierto.
A mí si me gusta la idea de ver a todos los jóvenes como si fuesen un poco nuestros hijos, yo tengo 3 entre los 21 y los 18: se desenvuelven fuera y lejos de casa y si me gustaría pensar que además de que los he formado de la mejor manera posible pudiesen estar en "manos" de una sociedad que los ve un poco como sus hijos.
Tal vez mi propuesta sea un tanto simple, yo creo que volver al amor y vivirlo de manera responsable es la respuesta
El amor a nuestros hijos, el amor a nuestras familias, a nuestros círculos, a nuestra ciudad, a nuestro país. ElEl amor entendido como la responsabilidad que tenemos de todo lo que somos y como el compromiso de sacar adelante nuestras tareas con el mayor esfuerzo posible. Padres congruentes, hijos pensantes (ayudados por nosotros)equidad, respeto, en fin. Alguna consecuencia positiva tiene que haber cuando cada individuo toma las riendas de su vida y las hace un modo de actuar permanente.....volvamos a lo simple pero no de manera cursi ni como una expresión de sensiblería volver al amor con conciencia, con autoexigencia, teniendo metas y esperando resultados. Y en esto podemos unirnos, cada quien en casa y juntos en nuestra comunidad.
Graciela Bernal
Querido Xolo:
En lo personal lo he vivido de esta manera... Las personas que nos rodean son diversas y variadas, nos podemos topar de todo... Yo he tenido la suerte de conocer los dos lados de la moneda... me he sumergido sin darme cuenta en esa inercia... en lo que T.S. Elliot llama "hombres huecos", mujeres en mi caso intolerantes y sin imaginación, desconectadas de la realidad, borreguiles, vacías e inflexibles. Persiguen lo material, el dominio y el control... de esa pesadilla intento despertar... Por otro lado me encuentro con gente que intenta generar un cambio, no criticando lo que nos rodea sino empezando por sí mismos... yo creo que el primer paso es despertar, estar conscientes generar un cambio interno tal que no haya marcha atrás, que se contagie, que se expanda... Así tendremos valor de decir "no" a los que nos representan, sentir ese amor como Graciela nos dice. Si uno tiene la valentía podremos hacerlo. Aquí no hay de otra, tenemos que intentarlo porque de otro modo estaríamos perdidos como personas, como ciudad, como país...
Empezar por uno mismo... Hacer bien lo que nos toca... ¿no es un buen comienzo?
Estimadas Graciela B y Cecy W:
El Amor es una DECISION, individual y perenne, que requiere de autoconocimiento y capacidad para revelarse (quitarse el velo) ante otro(s) ser(es); implica confianzay compromiso, y que mediante la comunicación efectiva, nos conduce a la armonía y felicidad. Esto puede llevarse al ámbito que se desee: amor a Dios, al cónyuge, al hijo(a), al hermano(a), al prójimo (próximo prójimo parafraseando a Benedetti). Sus consecuencias en el actuar diario se reflejan en nuestro entorno familiar y social íntimo.
Lo expresé de inicio: no creo que ninguna Perra de este blog carezca de él, y sin embargo, bajo la realidad que sacude el corazón de Sicilia, ! NO ES SUFICIENTE !
Sugerencias? Concuerdo en lo de la denuncia: esa acción conlleva riesgos que la "desobediencia inteligente" (me encantó el término!) hace evidentes (luego les contaré alguna "advertencia" recibida al denunciar al ex director del HPS por falsificación de documentos, agua de otro cantar...).
Otras líneas de acción (además del ejemplo de vida personal): a) rechazo expreso escrito a conductas y decisiones del diputado local o federal con las que no concordemos (puede hacerse en grupo); implica consultar sus actividades, su asistencia a sesiones, su participación en tribuna, el sentido de su voto. Se envía el escrito y se manda copia a prensa y a ONG locales y nacionales. Le ven problema además de la chi.... de estar pendiente de esos rubros?
b) organización vecinal (apoderarse de la calle donde vivimos) Conocerse, organizarse en acciones de bienestar común, alarmas comunitarias, red de SMS telefónica para avisar de actividades sospechosas,
c) rechazo tácito (que no expreso) a acudir, convivir, hacer negocio, "hacer la barba", a políticos y otros coterráneos con actividades dañinas a la sociedad. No les demos cabida en nuestra vida!.
Los incisos d, e y f los escribo después porque ya me dió sueño.
Salud
Xoloitzcuintle, servidor y leal amigo
Estoy encantada, porque eso de los comentarios cortos no inhibió la participación, simplemente se multiplicaron en capítulos.
Felicidades perramigos!!! (Nótese la desambiguación de género perruno)