Celia II

México da vueltas al nopal, al nopal, al nopal. Nuestra rotación alrededor del cactus es la espiral de una violencia cuya barbarie parece no tener fin. El infierno se ha instalado aquí: está en los teléfonos que trasmiten la amenaza; en los avisos de quienes empuñan la vida ajena como pieza de trueque; en las visitas de la extorsión; en la ostentosa exhibición de la crueldad; en los monstruosos ritos de la muerte. La violencia más inhumana se establece entre nosotros. Ataca a todos, y cobra víctimas por todas partes. Empieza a dominar a un país hueco. Hueco, como el hombre de aserrín de T.S. Eliot, con la cabeza embutida en paja, sin ojos y sin forma. Un país hueco que, a doscientos años de empezar el camino de su independencia, no ha sido capaz de construir Estado ni nación; un país que no ha conseguido orden ni fraternidad.

Los desplantes de la barbarie se han convertido en nuestra rutina. Cada día conocemos un tranco más de su imperio. A diario nos despertamos con el anuncio de un salvajismo que no imaginábamos posible. Los límites se borran cotidianamente. Una fiesta cívica es cimbrada por una bomba; un candidato es asesinado por la mafia; un coche explota en la mitad de una ciudad; se extorsiona a la prensa para imponerle mensajes. ¿Cómo escapar de esa trivialización del salvajismo? ¿Cómo eludir el lugar común que salivamos? Nombrando que nos acecha el infierno. Es cierto que la vida social no puede ser paraíso pero puede ser ocupada por el infierno: ese lugar donde reina el miedo, la soledad y el terror.

Fragmentos del blog de Jesús Silva Herzog Márquez, que intenta explicarse el "México Hueco" releyendo "The Hollow Men" de T. S. Elliot. Este es el artículo completo, y esta una traducción del poema. Además, en el video, Marlon Brando leyendo el poema, mismo que recita en la película "Apocalypse Now" de Francis Ford Coppola. Vale la pena reflexionar y leer poesía a la luz (y a la oscuridad) de nuestra propia realidad. Compartamos este ejercicio amigas.


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1 Response
  1. Delia Gámez Says:

    Hace días leí todo el artículo, pasé al poema tanto en español como en inglés y que bárbaro, me encantó, de verdad que me llegó, sobre todo cuando lo escribe: su momento y la época, que en realidad es la misma de ahora, porque la condición humana es siempre la misma, pero hoy más devaluada, el poema está precioso y viene al caso en el artículo de Silva Herzog, gracias Celia