FRIDAY, DECEMBER 31, 2010
¿Cómo concluir este año? ¿Qué decir al respecto de su dureza, de su inclemencia, de su brutalidad? ¿Repetir una vez más lo tantas veces escrito a lo largo de estos doce meses: estado fallido, sociedad fallida, colapso moral, nación jodida, país crucificado, camino sin retorno, putrefacción general? Mejor dejar hablar a otros en sus textos y hacer con ellos un centón, un tejido de fragmentos ajenos y así vueltos propios cuya dedicatoria es para tres de los verdaderos héroes de esta patria despedazada que alguna vez, gracias a gente como ellos, podrá ser de nuevo la habitable casa común de todos: a don Alejo Garza Tamez, el valiente anciano que a solas defendió su propiedad contra un grupo criminal que quiso arrebatársela; a doña Marisela Escobedo, la valiente madre que no cejó en pedir justicia para su hija asesinada y por ello fue muerta; a don Alejandro Solalinde, el valiente sacerdote congruentemente cristiano que hasta hoy ampara y auxilia indocumentados centroamericanos.
¡Ya volví al blog amigas! Y para festejarlo, ahí les va esta...
¿Cómo concluir este año? ¿Qué decir al respecto de su dureza, de su inclemencia, de su brutalidad? ¿Repetir una vez más lo tantas veces escrito a lo largo de estos doce meses: estado fallido, sociedad fallida, colapso moral, nación jodida, país crucificado, camino sin retorno, putrefacción general? Mejor dejar hablar a otros en sus textos y hacer con ellos un centón, un tejido de fragmentos ajenos y así vueltos propios cuya dedicatoria es para tres de los verdaderos héroes de esta patria despedazada que alguna vez, gracias a gente como ellos, podrá ser de nuevo la habitable casa común de todos: a don Alejo Garza Tamez, el valiente anciano que a solas defendió su propiedad contra un grupo criminal que quiso arrebatársela; a doña Marisela Escobedo, la valiente madre que no cejó en pedir justicia para su hija asesinada y por ello fue muerta; a don Alejandro Solalinde, el valiente sacerdote congruentemente cristiano que hasta hoy ampara y auxilia indocumentados centroamericanos.
¡Ya volví al blog amigas! Y para festejarlo, ahí les va esta...
De mi queridísimo Fernando Solana, para cerrar el año con eso de los héroes ciudadanos anónimos que me tiene tan inquieta. Cada historia, cada uno de estos (y muchos otros) nombres es una vida dedicada a plantarse por lo que uno cree, ¿seremos nosotras capaces de plantarnos como estos inmensos árboles que se desarrollan durante años solo para dar sombra y cobijo a las generaciones futuras?
Leer completo aquí. Recuerden que los blogs consentidos están enlistados en la columna de la derecha. Por supuesto está el de Fernando.
Amigas los textos estan excelentes, lo de los héroes ánonimos me parece bien, pero me entristece ver que no se pueda lograr por lo que se lucha, en nuetros países sin evolución para ser héroe hay que morirse y esa parte no me termina de convencer, como podemos luchar y también ganar, porque los héroes lo que necesitan es apoyo y los dejamos solos en la lucha, a medias porque no nos sentimos comprometidos con ello, como decía la del texto, cúal victoria, solo te sobrepones a lo sucedido...no sé, el tema de los héroes siempre lo he visto demanera diferente a la que se interpreta en lo general...saludos
Querida Delia, pienso que no necesariamente tenemos que morir para ser héroes. Lo he pensado mucho este año. Solo basta ser congruentes y empezar por nuestro pequeño círculo. Por uno mismo. Si no hemos creado algún movimiento de cambio ver lo que están haciendo otros y sumarnos a ello. (Que es más o menos lo que nos decía Lulys) En fin, ser una perra de verdad... yo agrego otro fragmento de nuestro muy querido Saramago: "Es hora de aullar porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos..." Y por supuesto que nos lo merecemos... por eso yo voy aullar...las invito a la jauría...
De Acuerdo ceci, ya hay que salirnos de nuestra zona de confort y hacer algo por los demás, vayamoa a aullar en equipo!!!