Celia II
El Perfil del Hombre y la Cultura, El Laberinto de la Soledad y La Jaula de la Melancolía constituyen la columna vertebral de los trabajos que buscan desentrañar el Ser del mexicano.

Por Angélica Beltrán / Dossier Político

Dia de publicación: 2007-09-17

De inicio, influido por las corrientes de pensamiento europeo, principalmente alemán que buscaba desentrañar la esencia de la raza germana, con el auxilio de ciencias como la sociología, filosofía y psicología, el filósofo mexicano Samuel Ramos escribió el primer gran ensayo en busca de la esencia del Ser mexicano. Escrito en 1939, El Perfil del Hombre y la Cultura sienta las bases de las primeras reflexiones acerca de lo que significa ser mexicano, su manera de representarse y la razón de esa esencia, que lo diferencia de otras sociedades.

El capítulo más emblemático de este ensayo es quizás el titulado «El Pelado», donde el catedrático universitario destaca que parte de la esencia del mexicano es ser «pelado»; precisamente, como lo retomó Octavio Paz una década después, por su complejo de inferioridad. De ahí que en su vocabulario, el mexicano exalte su masculinidad a través de frases como «Por mis güevos» o «Soy tu padre», «Soy una verga» y demás, con lo que trata de esconder el «sentimiento de inferioridad» que pesa sobre una cultura colonizada, cuya descendencia, los mestizos, son producto una violación.

A esta idea fundacional, el poeta, literato y ensayista Octavio Paz, en 1950, agrega en su estudio la idea del sentimiento de soledad que padecen los mexicanos por su incapacidad para comunicarse. En El Laberinto de la Soledad, el premio Nóbel ahonda en lo que considera son las características del ser del mexicano; establece que se trata de un ser que se siente inferior y se aísla en un laberinto, se mantiene solo e incapaz de externar sus sentimientos. No obstante, en medio de su soledad, el mexicano celebra fiestas religiosas y paganas durante todo el año, ya que estas se vuelven una forma de comunión y de catarsis grupal; una manera de dar razón a la existencia de un hombre solitario en lo profundo de su ser.

Al trabajo de Octavio Paz continúo a modo de parodia, pero sin dejar de lado la rigurosidad del estudio de corte antropológico, La Jaula de la Melancolía de Roger Bartra, en la década de los ochenta. Además de sentirse inferior, aislarse y vivir en el laberinto de la soledad, el mexicano, agrega Bartra, es melancólico, como parte de su esencia; y se encierra en una nueva jaula: el mito de la cultura mexicana, la historia de los héroes y la exaltación del nacionalismo. En su reflexión, el antropólogo y lingüista reconoce que el mexicano del siglo XX ha quedado prisionero en la idea de la unidad nacional, como una forma de alejase del sufrimiento de la melancolía.

Roger Bartra destaca que en el último siglo el pueblo mexicano se ha unificado por mediación del discurso nacionalista; discurso que en los hechos ha dificultado la relación de los mexicanos con su pasado y con la historia del mundo. Concluye en La Jaula de la Melancolía que la historia mexicana ha quedado reducida a símbolos estáticos, destinados a glorificar el poder nacional y adormecer la razón.

Y son las fiestas patrias para el mexicano, una forma de alejarse de la melancolía, la soledad y superar, por un instante, el complejo de inferioridad; una forma de sentirse unificado a todos los grupos sociales, independientemente de su situación económica y social.

2 Responses
  1. Delia Gámez Says:

    Hola Perracas
    Me pareció muy interesante el análisis sociológico del mexicano, como el sentido de inferioridad y el ser producto de una violación, creo que se presta para un análisis mas profundo.
    Me despido con un pensamiento de Octavio Paz: "para que pueda ser he de ser otros, salir de mí buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia"... de su libro el Laberinto de la Soledad


  2. Delia Gámez Says:

    Hola Perracas
    Me pareció muy interesante el análisis sociológico del mexicano, como el sentido de inferioridad y el ser producto de una violación, creo que se presta para un análisis mas profundo.
    Me despido con un pensamiento de Octavio Paz: "para que pueda ser he de ser otros, salir de mí buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia"... de su libro el Laberinto de la Soledad