Celia II

CecyW comparte con las perras las experiencias de su viaje, en particular sobre el Museo del Terror...

El número 60 de la calle Andrássy út en Budapest, alberga un edificio pintado de gris, si levantas la mirada, vemos que al edificio se le ha agregado una especie de marquesina color negro, a ella se le han sacado las letras que forman el nombre de lo que esta singular casa representó para los húngaros en los años de 1944 a 1989... TERROR, a estas letras las acompañan dos símbolos... la cruz de hierro flechada (régimen nazi afiliado en Hungría) y la estrella (régimen comunista).

Cuando llegas a la casa (que está ubicada en una esquina ), puedes observar que hay miniaturas de fotografías pegadas en la fachada, debajo de cada foto hay un nombre y una fecha... la fecha de su ejecución.

¿Por qué escribirles del terror de otros países cuando en nuestro país estamos viviendo una ola de miedo que nuestra generación jamás llegó a pensar que sentiríamos?... quizás porque me dio esperanza, que es algo que a los mexicanos nos falta, coraje para salir adelante, para unirnos y hacer algo...

Desde que entras a este "Museo del Terror", te encuentras con videos testimoniales... gente muy vieja, ancianos que lograron sobrevivir a los dos regímenes. Aunque hablan otro idioma, el sentido de las palabras es universal... en uno de los videos podías entender una sola palabra: " ¿porqué, porqué, porqué?..."

A la entrada del museo hay un gran patio interior, ahí se exhibe un enorme tanque de guerra soviético y en la pared detrás de él, mosaicos de cientos de fotografías en colores plata y negro de rostros que ya no están, presos políticos que murieron en ese lugar. Esta casa era la sede de la policía secreta de los gobiernos nazi y comunista (AVO -ÁVH). Lo curioso es que esta casa está ubicada en una de las calles más queridas y alegres de la antigua Budapest - es decir, antes de la 2da. Guerra Mundial...(siniestro ¿no?)

Son muchas las sensaciones que tuve al recorrer este lugar, el museo está hecho para que sientas, pero ¿qué fue lo más terrorífico?... Al pasar de una sala a otra, de repente llegamos a un ascensor, era de cristales negros y no había otra manera de seguir más que meterte en él... ¡Qué bueno que sólo íbamos 4 personas! (mi papá entre ellas), porque al cerrarse el elevador, fuimos descendiendo muuuy lento, y mientras el elevador bajaba, una pantalla se encendió y comenzó un video. Era un testigo de las ejecuciones que se realizaban en el sótano. Detalló paso por paso una ejecución típica, lo bueno es que tenía subtítulos en inglés y puede escoger qué entender y qué no... lo que si comencé a sentir es claustrofobia, porque el elevador no terminaba de bajar y como era todo de cristal, podías ir viendo lo que aún te faltaba por llegar y mientras tanto te acompañaba la voz y la imagen de esta persona narrando AQUELLO...

Y por fin llegamos al lugar donde sucedieron tantas cosas... si ustedes creen que las paredes guardan los recuerdos y la energía de los acontecimientos ocurridos en cada lugar pueden entender lo que sentí... En este lugar ejecutaron al mismo tiempo a 229 personas participantes de un alzamiento en 1956. Durante más de 40 años este sótano sirvió para interrogatorios, sala de tortura y más ejecuciones. Aquí aprendí una palabra nueva: Gulag, esto es los campos de trabajos forzados, el lugar donde llevaban a los presos políticos. En este edificio se decidía el destino de éstos y su sentencia era llevarlos a Siberia y trabajar de por vida ahí. En estos campos murieron entre 4 y 7 millones de personas ¡Otro Holocausto! ¿se imaginan? y yo no sabía nada de esto.

Al final de todas estas galerías subterráneas hay dos salas... si entendí bien una la llamaron el salón de las lágrimas.... cientos de candelabros de hierro sosteniendo cada uno una vela y en las paredes miles de nombres... y en la otra sala una centena de fotos... ellos eran los "autores", una colección de los delatores y torturadores del sistema soviético y algunas de estas fotos no tenían fecha de defunción, es decir ¡todavía viven!.

Pero a lo que voy... cuando veía esas velas encendidas en memoria de todos aquellos que murieron en este país extraño para mí... dentro de esa oscuridad y tristeza, no sé porqué en el interior de mi cabeza, y - creo yo como un sistema de defensa- comenzaron los primeros acordes de esta canción..."Voz de la guitarra mía, que al despertar la mañana, viene a cantar su alegría a mi tierra mexicana ....." Esta canción vino a mí como un rayo de esperanza... todavía tenemos sol, todavía hay mañana, es para mí como un segundo himno nacional...

Leyendo en un muro lo que los húngaros escribieron en letras de acero... "nos dividieron, nos quitaron nuestras creencias, nuestra patria, nuestro libre pensar, sembraron la desconfianza dentro de nuestras familias a tal grado que los hijos delataban a sus padres, los hermanos a los primos, nos torturaron, nos llenaron de terror y nos callaron pero los vencimos!

Y pienso yo, si ellos pudieron ¿porqué nosotros no?, ¿porqué nosotros no? Somos más que nuestros delincuentes, somos más que nuestros políticos, no tenemos una casa del terror (aún)... nadie nos calla y somos libres... ¿porqué nosotros no?... Por nuestro México Lindo y Querido...