Celia II

Entonces esperamos. Minutos después pasábamos la puerta del reformatorio. Dos uniformados nos dirigían hacia una mesa donde una mujer policía abriendo una bolsa de plástico nos hizo dejar "nuestras pertenencias". Imaginen el rostro de un par de niñas menores de 10 años quienes miraban las rejas, los policías, y todo lo que sucedía como algo muy raro y con un dejo de temor. Los policías les daban indicaciones a las niñas y a nosotros también.

Nos hicieron entrar a las cuatro mujeres que veníamos en un baño pequeñito. Nos mirábamos unas a otras. El miedo nos recorría a todas. Incluso a las pequeñas nenas quienes extendieron sus manitas a los lados y fueron "cacheadas" como se dice normalmente, con el clásico recorrido en los pantalones y los laterales.

Entonces accedimos a la segunda puerta. Las niñas nerviosas, el ambiente extraño, los "actores" en el patio, un grupo de ellos cuchicheaba. Entonces tomamos asiento. Una atmósfera impresionante, las paredes con un enorme alambrado de púas doble, policías con los rostros cubiertos...

Cristóbal Colón corría de un lado al otro del patio de la cárcel. Los presos gritaban, cambiaban de vestuario, actuaban como profesionales. El impacto de los lugares y los espacios no dejaba duda. La violencia en su máximo esplendor entre jóvenes. Una búsqueda por cambiar. Por "reformarse".

Les parecerá un poco incongruente mi texto hasta este momento: reformatorio, presos, actores, Cristóbal Colón Almirante del Mare Tenebrosum, niñas, sillas, "pertenencias", alambrados, policías con rostros cubiertos, MIEDO. Es un hecho que cualquiera se alarmaría si tan solo leyese las palabras sueltas... pero mejor les explico lo que estaba sucediendo en ese momento y cuál la razón de tanta incongruencia:

Resulta que me precio de tener una buena amiga, quien además de ser una mujer muy bella e inteligente es una persona de trato dulce, amable y elegante. Posee cualidades físicas propias de top model y es astuta e inteligente en su área de su trabajo, el turismo. Ella vino de San Miguel Allende a ver a su novio actuar en una obra de teatro. Horacio García Rojas es un joven actor profesional, de rostro profundo, temperamento fuerte y ágil respuesta. Alguien que en escena resalta inmediatamente y cuya viril forma deja abierta de boca a cualquier mujer. Es un hecho que la pareja despide ese tipo de aura que hombres y mujeres voltean a ver con admiración en la calle.

Horacio fue invitado a participar de último momento a una obra extraordinariamente extraordinaria. Y cuyo contexto genera un nudo en la garganta y el que un pensamiento de ilusión se abra en mi mente.

Daniel Giménez Cacho dirige un proyecto que no solo tiene como objetivo una puesta en escena con actores de primera, diálogos profundos e interesantes y escenarios totalmente fuera de toda lógica. Daniel también mantiene una ambición que se evidencia en su obra: sanar a la sociedad (o por lo menos poner su granito de arena). La teoría es sencilla: el ser humano requiere de la cultura y del arte para elevar sus valores civiles y mantener una atmosfera más armoniosa y libre de violencia. A saber: el ser humano requiere de ser tratado como ser humano y puesto ante una disciplina y trabajo profundo para que reestructure su forma y conviva en armonía. Interesante, ¿no? ¡Sigan leyendo aquí!

La obra: El texto relata cómo Cristóbal Colón viaja a buscar a los reos que podrían acompañarlo en el viaje a América para, además de descubrir nuevos horizontes, demostrar que la Tierra no es plana.

Bajo esta premisa, los jóvenes podrán descubrir que en realidad fuera de lo lineal que pudieran parecer sus vidas recluidas, el día de mañana podrán salir y descubrir la redondez del mundo.

Obra de Enrique Anaya, dirigida por Daniel Gimenez Cacho y protagonizada por esta pequeña compañía de la Comunidad Especializada para Adolescentes Dr. Alfonso Quiróz Cuarón, integrada por sólo 11 jóvenes reclusos.

Si quieren ver entrevistas y videos, vayan aquí. MUUUUUYYYY INTERESANTE PROPUESTA!!!

2 Responses
  1. Delia Gámez Says:

    vaya que si es una propuesta muy interesante, sobre todo conla visión de que la cultura mejora la condición civil y reduce la violencia, debe de ser, porque a mayor desarrollo personal, lo intereses se elevan también, me encantó el trabajo que hace Cacho, porque además me gusta mucho como actor...saludos


  2. ceci vega Says:

    ¡Qué padre propuesta de trabajo para un reformatorio !, me parece muy esperanzador que existan este tipo de proyectos, en los que a través de la creatividad y de la búsqueda de otras alternativas, se pueda lograr la rehabilitación de los jóvenes, ya que es una manera de involucrarlos directamente con su proceso, se convierten en "actores", en lugar de espectadores... No cabe duda que en México todavía tenemos personas valiosas y comprometidas con los demás.
    saludos